Si estás por escribir tu currículum, el formato cronológico debería ser tu primera opción. Piénsalo así: las primeras impresiones cuentan. ¡Lo primero que lee un reclutador en tu CV debe ser tu mejor carta de presentación! Por eso, es importante que sepas cómo y cuándo usar un currículum cronológico (o, más bien, un currículum cronológico inverso) de la manera correcta. No te agobies, ¡vamos a verlo paso a paso!
Como mencionamos antes, el mejor formato de CV depende de tu puesto y situación, pero el currículum cronológico inverso se ha convertido en el estándar en muchas industrias. ¿Por qué? ¡Porque este formato les facilita la vida a los reclutadores! Al presentar la información de manera clara y estructurada, permite que en solo unos segundos puedan identificar tu experiencia más reciente y relevante. Por ejemplo, si eres doctor y buscas un nuevo puesto, no tendría sentido comenzar con tu primer trabajo como mesero, ¿verdad? Al poner lo más importante en la parte superior, reduces el tiempo que pasan buscando detalles clave. Menos scroll, menos esfuerzo y más posibilidades de que te llamen para una entrevista.
El término “currículum cronológico” puede ser un poquito engañoso. En realidad, este formato organiza tanto tu experiencia laboral como tu educación en orden inverso. Es decir: primero, debes enlistar tu empleo más reciente y al final, el primero que tuviste. Lo mismo ocurre con tu formación académica: el grado académico más alto va primero y los anteriores van después. Entonces, ¿por qué usamos el formato cronológico? La respuesta corta es que el formato de currículum cronológico inverso es el que la mayoría de los reclutadores conocen y esperan ver.
Por cierto: si quieres refrescar un poco tu memoria sobre los diferentes tipos de formatos de currículum, siempre puedes darte una vuelta por nuestro blog. Como quiera, más adelante vamos a repasarlos para que vuelvas a familiarizarte con ellos.
La forma más sencilla de estructurar un currículum cronológico es de esta manera:
¿Ya estás listo para comenzar a escribir tu currículum cronológico? Para inspirarte y asegurarte de que incluyes todos los elementos esenciales, echa un vistazo a nuestro ejemplo. Descubre cómo estructurar tu experiencia laboral, destacar tus habilidades y presentar tu trayectoria de la mejor forma posible.
Encabezado
Tu nombre completo
Tu dirección
Tu número de teléfono
Tu correo electrónico
Tu perfil de LinkedIn
Perfil
Un breve resumen de 3 a 4 líneas sobre tus habilidades y experiencia.
Experiencia profesional
Puesto más reciente
Nombre de la compañía
Fecha de ingreso - Fecha de salida o Presente
Puesto anterior
Nombre de la compañía
Fecha de ingreso - Fecha de salida
Puesto más reciente
Nombre de la compañía
Fecha de ingreso - Fecha de salida
Educación
Carrera o certificación
Nombre de la institución - Ubicación
Fecha de ingreso - Fecha de salida
Habilidades
Una lista con tus principales habilidades duras y blandas
La alternativa principal al currículum cronológico es el currículum funcional. A diferencia del formato tradicional, este no sigue un orden basado en fechas. Más bien resalta tus habilidades y logros por encima de tu trayectoria laboral. También existe el currículum mixto, que combina lo mejor de ambos mundos para ofrecer una visión más flexible de tu experiencia profesional.
Con estas diferencias en mente, aquí va la pregunta del millón: ¿qué formato es el adecuado para ti? Veamos en qué casos cada formato brilla más:
Si tu trayectoria profesional ha sido estable y sigue un crecimiento natural dentro de un mismo campo, el currículum cronológico es tu mejor opción. Este formato es ideal para industrias tradicionales y para aquellos que han acumulado una buena cantidad de experiencia en un mismo rubro.
Por ejemplo, si llevas diez años trabajando como maestro y has ido ascendiendo en tu escuela, este currículum te permitirá mostrar tu evolución de manera clara y ordenada.
Es ideal para:
Si estás en plena transición de carrera, acabas de graduarte o has tenido períodos sin trabajar, el currículum funcional puede ser un gran aliado. Este formato pone el énfasis en lo que sabes hacer, en lugar de enfocarse en cuándo y dónde lo aprendiste. También es muy útil si gran parte de tu experiencia es como freelancer.
En lugar de listar tus trabajos en orden cronológico, este currículum organiza la información por categorías de habilidades. Esto te permite resaltar tus capacidades sin que el enfoque recaiga en fechas o trabajos previos.
Es ideal para:
El currículum mixto combina lo mejor del formato cronológico y el funcional. Es una excelente opción para quienes han trabajado en distintas industrias o tienen experiencia variada, pero aún quieren mostrar una estructura clara.
Este formato te permite destacar tus habilidades clave en una sección especial, mientras que también incluyes tu experiencia laboral en orden cronológico. Así, puedes presentar un perfil dinámico sin perder el orden y la coherencia en tu trayectoria.
Es ideal para:
Para elegir el mejor formato para ti, debes analizar tanto tu historial laboral como los requisitos de la chamba para la que quieres aplicar (esto último puedes encontrarlo en la vacante del puesto).
Si tienes varios años de experiencia continua en el campo en el que buscas trabajo, el currículum cronológico suele ser tu mejor opción. Este formato es ideal cuando has seguido un camino de carrera más o menos “tradicional”, avanzando desde un puesto inicial hasta roles con mayor responsabilidad.
Por lo general, lo usan profesionistas con una trayectoria comprobada en su industria, especialmente aquellos que pueden demostrar el impacto y las contribuciones que han hecho en sus empleos anteriores. La clave de este formato es la experiencia, que suele ser lo primero en lo que se fijan los reclutadores al evaluar a un candidato.
Ventajas:
Desventajas
Como quiera, si te parece que estas desventajas pesan más que los beneficios, podrías considerar un currículum funcional o híbrido, que te permitirá presentar tu perfil desde un ángulo diferente.
Qué es mejor: ¿un currículum cronológico o uno funcional?
La respuesta depende de tu trayectoria profesional. Si tienes un camino laboral claro, con pocos periodos de inactividad y al menos un año en cada empleo, el cronológico es la mejor opción. Pero si has tenido muchos trabajos temporales o lagunas en tu historial, un currículum funcional puede ayudarte a enfocarte en tus habilidades en lugar de en las fechas.
La sección de experiencia laboral es una de las partes más importantes de tu currículum y donde realmente entra en juego el formato cronológico inverso. Aquí mero es donde debes listar tus empleos, ¡comenzando por el más reciente!
Por cada trabajo, incluye:
Bajo cada empleo, agrega una lista destacando lo que hiciste en ese puesto. Pero ojo: no te limites a decir de qué eras “responsable”, sino qué lograste realmente. Para hacer tu experiencia más impactante:
No tienes que incluir todos los trabajos que has tenido. Si algún empleo no es relevante para el puesto que buscas, puedes omitirlo y enfocarte en aquellos que sí suman valor a tu candidatura.
¿Qué currículum prefieren los reclutadores?
La mayoría de los empleadores prefieren el currículum cronológico porque es mucho más fácil de leer y les permite entender rápidamente tu trayectoria profesional. Un currículum funcional puede ser un poco más difícil de analizar, lo que puede jugarte en contra. ¡Mientras más claro y directo sea tu currículum, mejor!
La sección de educación es otra parte de tu currículum donde debes seguir el orden cronológico inverso. Es decir: de tu grado más alto y bajar desde ahí.
Para cada uno de tus estudios, incluye lo siguiente:
¡Si tienes un doctorado, comienza con él! Después, sigue con tu maestría (si la tienes) y luego con tu licenciatura, usando el mismo formato. Y, si tienes un título universitario, en la mayoría de los casos no es necesario mencionar dónde cursaste la preparatoria. Sin embargo, si tienes espacio y quieres incluirla, no hay problema.
Además de tus títulos académicos, esta sección también es un buen lugar para destacar:
¿Qué tan importante es la educación en mi currículum?
De que es importante, es importante, pero lo que realmente les importa a los empleadores es cómo aplicas tu conocimiento en el mundo real. Si tienes una trayectoria laboral sólida, mantén esta sección breve y prioriza la experiencia.
Al usar el formato cronológico inverso, básicamente estás contando tu historia de atrás hacia adelante. Al principio puede sentirse un poco extraño, pero si revisas algunos de los cientos de ejemplos en Cvapp.mx, verás que es completamente normal. Para que tu currículum luzca profesional y bien estructurado, sigue estos últimos tips:
¿Qué dices, listo para escribir tu currículum cronológico? Recuerda estos puntos:
Esperamos que esta explicación te sirva al momento de hacer tu CV. La clave está en que resalte lo mejor de ti. ¡Échate un clavado en nuestro creador de currículums para elegir el formato que mejor cuente tu historia!